Asha Monster World Logo

Lo estaba esperando con muchas ganas y por fin este pasado fin de semana pude disfrutarlo. Ahora os ofrezco mi análisis de un título que, cuando fue presentado, recibió críticas para mí absurdas por su aspecto gráfico. Pero Wonder Boy: Asha in Monster World no solo es bonito en lo visual sino que es un muy buen remake de la obra original. Veamos qué nos ofrece esta nueva entrega de la saga…

Cuenta la leyenda que un ser diabólico y sus secuaces fueron derrotados gracias a un noble guerrero y al poder de los cuatro espíritus: Tierra, Luna, Sol y Viento que, desde entonces, han protegido el reino. Pero ahora ha regresado y, con la ayuda de un grupo de perversos magos, ha encerrado a los espíritus y se dispone a sumir al mundo en las tinieblas. Estos, desde su prisión, claman por un nuevo héroe que los libere y traiga de nuevo la paz…

Este es, a grandes rasgos, el argumento del juego en el que asumimos el papel de Asha, una joven con aspiraciones de heroína que desea demostrar a todos de lo que es capaz. Nuestras únicas armas serán una espada, un escudo, una pulsera que aumentará nuestra salud y saber utilizarlo todo lo mejor posible. Esta última podrá crecer gracias a las llamadas gotas de vida, esparcidas por todos lados y que habrá que ir reuniendo. Diez de estas gotas añadirán un nuevo punto de vida en forma de corazón.

Por supuesto, todo el equipo también podrá ser mejorado adquiriendo nuevas piezas con el oro que vayamos acumulando. Pero hacerse con las mejores no será nada fácil dado su elevado precio. Por fortuna podremos volver a recorrer las zonas ya exploradas para buscar más oro y los tesoros que se nos hubieran pasado por alto.

Semejante aventura no puede, por muy hábil que se sea, llevarse a cabo en solitario. Y Asha no es una excepción. Por ello a su lado tendrá a otros personajes que, de un modo u otro, la ayudarán en su misión. Entre ellos está el Sabio, un anciano que nos irá guiando con sus consejos o el Espíritu de la Lampara, una suerte de “genio” que nos permitirá regresar a la ciudad siempre que lo deseemos.

Pero sin duda el personaje estrella es Pepelogoo, una criatura de simpático aspecto que será nuestro fiel compañero durante la mayor parte del juego. Con ella no podremos atacar pero sí llegar a lugares inaccesibles, protegernos de ciertos elementos y activar mecanismos que nos ayuden a avanzar. Su manejo es muy sencillo: solo hay que llamarlo y dirigirlo al punto concreto en el que queramos que actúe.

Wonder Boy: Asha in Monster World, como dije al principio, no gustó visualmente a todo el mundo cuando se presentó. Y ello fue porque, dados los precedentes, no eran pocos los que se inclinaban por gráficos 2D en alta resolución. Estos habían dado buenos resultados en títulos como Wonder Boy III: The Dragon’s Trap y Monster Boy and the Cursed Kingdom. Entonces, ¿por qué pasarse a las 3D, aunque se siga jugando de manera clásica?

Básicamente, por la mayor libertad de movimiento que ofrece un entorno tridimensional. Ahora los escenarios tienen profundidad y eso nos permite, en algunos de ellos, recorrer zonas hacia adentro y afuera. Esto, dada las limitaciones de entonces, se resolvió en el original mediante cambios de pantalla pero en esta entrega dicha transición se hace en tiempo real.

Todo el contenido está recreado con total fidelidad y respeto a la obra original. Se mantiene la estética en cada uno de los elementos, tanto en personajes como escenarios, e incluso las animaciones son exactamente las mismas. Obviamente, las secuencias de vídeo sí que son diferentes gracias nuevamente al uso de los gráficos tridimensionales que permiten plasmar la escena desde varios ángulos.

En cuanto al apartado sonoro, las melodías del juego original también están adaptadas y, por vez primera en la saga, se añaden voces a los personajes (en japonés). Pero las voces no implican diálogos y en la mayoría de personajes no jugables, cuando nos dirijamos a ellos, escucharemos palabras sueltas o breves efectos como “Mmm” y cosas así. Tampoco es algo que importe mucho puesto que gracias a los subtítulos, traducidos a nuestro idioma, podremos seguir el curso de la historia sin ningún problema.

Es evidente que este remake se ha hecho pensando más que nada en quienes disfrutaron el original de Mega Drive, el cual por cierto viene como extra en la edición física. A pesar de ello, es un título que también tiene potencial para gustar a quienes no lo jugaron entonces o no conocen la saga. Su jugabilidad es sencilla y asequible para la mayoría, aunque ello no va a evitar pasarlo mal especialmente en los niveles finales.

Yo he acabado sumamente satisfecho con la experiencia porque ha sido incluso mejor de lo que esperaba. Este juego es ya, por pleno derecho, una de las joyas de mi colección y es seguro que, aun si llega el día en el que le saque hasta la última gota, lo seguiré jugando porque títulos como este ya no se ven con tanta frecuencia.

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