Syberia funeral

Un día, dos efemérides: un principio y un final

Creo que, a estas alturas, quienes me seguís habitualmente conocéis de sobra mi amor por la saga de aventuras Syberia. Y hoy, 28 de mayo, es un día muy especial para la misma por dos acontecimientos totalmente opuestos que expondré a continuación de una manera resumida junto a lo que ambos supusieron para mí en su momento.

El inicio de una gran obra

Fue el 28 de mayo de 2002, hace justo 20 años, cuando la entrega original vio la luz. Y aunque creo que ya lo he contado en alguna ocasión, no está de más recordar cómo llegó a mí pues no lo hizo de la manera, digamos, habitual. Por lo general, suelo descubrir los juegos que disfruto por mí mismo pero en este caso fue una recomendación la que me llevó a conocerla.

Y tengo que admitir que mi acercamiento o primer contacto fue más bien tibio. No ocurrió, como sí me ha sucedido con otros títulos, ese “flechazo” de inicio pero a medida que lo jugaba terminé atrapado por su maravillosa historia, carismáticos personajes y originales acertijos, sensación que llegaría más lejos con su secuela y se reafirmaría con la tercera parte a pesar incluso del tiempo transcurrido entre una y otra.

La muerte de su creador

Pero también sería un 28 de mayo, esta vez de 2021, cuando su creador, Benoît Sokal, dejaba este mundo y con ello huérfanos a todos los que hemos seguido la que, no me cansaré de decirlo, es su mejor obra en el mundo del videojuego. De hecho, no pudo siquiera ver concluida su última entrega, The World Before, la cual tanto al inicio como al final nos recuerda este triste hecho.

A menudo pienso en esto como en una especie de cruel broma del destino más que en una simple coincidencia pues quiso este que ambos momentos, uno de nacimiento y otro de muerte, principio y final, coincidieran en el calendario. Con este breve post rindo una vez más un humilde homenaje a la saga Syberia y a la persona de cuya mente surgió, dejando un maravilloso legado que no pocos seguiremos disfrutando durante, espero, mucho tiempo, no solo por lo ya creado sino por cuanto pueda estar por llegar. 

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