El ser humano necesita información que le ayude en su vida cotidiana. Información sobre aspectos que le pueden afectar de manera directa o indirecta o, como es el caso, de todo aquello con lo que pasa su tiempo de ocio. En lo que se refiere a los videojuegos, las aún existentes revistas en papel se esforzaron en ofrecer contenido interesante a sus usuarios, si bien por razones obvias su alcance y variedad de noticias era mucho menor en comparación con el volumen actual. Es de agradecer que hubiera personas y entidades que dedicaran su tiempo y esfuerzo a acercar esa información al ciudadano de a pie que no tenía por entonces la capacidad de acceder a ella pero ahora, gracias a Internet y especialmente a las redes sociales, las cosas han cambiado…
Ahora hay mucho donde elegir… demasiado tal vez
Esto me hace pensar si a día de hoy es necesario acudir a la prensa especializada para estar al día de las novedades, dado que ya prácticamente todas las compañías cuentan con perfiles sociales en los que comparten sus cosas con sus seguidores. Perfiles a los que no pocas veces acuden los propios medios para, a continuación, redactar la noticia de turno para sus lectores.
El «clickbait» por encima de todo
Pero estos medios digitales hace tiempo ya que no se conforman con este tipo de contenido, y buscan hasta debajo de las piedras cualquier cosa que pueda servir para mantenernos en linea y atraer nuevos visitantes. Esto ha generado, o más bien habría que decir degenerado, en un continuo goteo de publicaciones vacías de todo aporte y carentes de interés más allá del morbo que suscitan, que solo sirven para el propósito antes descrito. La única excepción serían los análisis, pero solo en cuanto a los datos objetivos porque las opiniones personales del redactor no sirven de mucho aunque puedan coincidir con las nuestras.
La mejor opción: la fuente oficial
En consecuencia, buscar información de verdad útil se ha convertido, por desgracia, en una misión casi imposible si se opta por hacer uso de estos medios por lo que he tomado la decisión de dejarlos por completo de lado para acudir directamente a las fuentes. En otras palabras, de ahora en adelante me dedicaré a seguir solo los perfiles oficiales de aquellas compañías cuyo contenido pueda interesarme, alejándome así de sensacionalismos en pos de información objetiva y veraz.
Porque no es de recibo que, para encontrar una sola noticia que valga la pena, deba tragarme decenas de titulares que no solo no me interesan a mí sino que, por su naturaleza, no deberían interesar a nadie…