Virtua Fighter, con él empezó todo. Al menos en lo que se refiere a lucha 3D, claro está. Eso ocurrió en el ya lejano año 1993. Con el paso del tiempo, merced a su gran éxito, fueron llegando nuevas entregas hasta la última, que vio la luz en 2006. Posteriormente llegaría una revisión llamada Final Showdown (2012) y ahora, casi una década después y de manera totalmente inesperada, nos legan una más. A falta de una nueva entrega numerada, este Virtua Fighter 5: Ultimate Showdown es lo más aproximado que vamos a estar de la misma…

Hubo un tiempo en el que Virtua Fighter fue el rey indiscutible del género junto a otro peso pesado como es Tekken. Luego vinieron otros. Algunos perduraron y otros murieron pero ninguno llegó a superar claramente a la propuesta de Sega. Sin embargo, Virtua Fighter se marchó y dejó un hueco que no tardó en ser llenado por otros clásicos que se han adaptado a los nuevos cánones establecidos. Ultimate Showdown trata de subirse a ese tren pero lo cierto es que parece que viaja en el vagón de cola.
A los veteranos, y en particular a quienes somos fans de esta saga de lucha, eso nos importa bien poco. Pero sabemos cómo funciona el mundo y la nostalgia no es suficiente para mantener viva una licencia. Por ello en Sega debieron pensar que la mejor forma de llevar Virtua Fighter a un nuevo público era enfocándolo hacia los e-sports. Dicho de otra forma, convertirlo en un juego online.
Ello no quiere decir que no se pueda disfrutar en solitario pero dicha posibilidad es más bien testimonial y queda limitada a los clásicos modos Arcade, Entrenamiento y Partida Local. El modo estrella del juego, presente desde la cuarta entrega y en el cual elegíamos un personaje, lo personalizábamos con diversos complementos e íbamos subiendo de nivel al luchar en diferentes zonas solo se puede disfrutar ahora contra otros jugadores. Hay que decir que ahora, sin embargo, es posible utilizar un personaje personalizado en cualquier modo de juego.

En lo jugable no se ha dado ninguna revolución. Así, quienes estén familiarizados con la saga no van a tener ningún problema con esta entrega. Para los que comienzan basta decir que todo se puede hacer con tres botones: puñetazo, patada y defensa. La combinación de dos o más permite realizar los agarres y golpes especiales. Personalmente me parece bien que algo que ha demostrado que funciona se mantenga aunque es probable que haya quien no esté de acuerdo con esta afirmación.
Cada luchador cuenta con un estilo propio y bien diferenciado del resto. Ello invita a escoger aquel que mejor se adapte a nuestra forma de jugar hasta que logremos dominarlo, siendo esto ahora más importante que nunca. El arsenal de movimientos es sumamente amplio y no es tarea fácil aprender a hacerlos todos, pero ahí radica la gracia de este título. Aquel que demuestre una mayor habilidad tendrá más posibilidades de ganar.
Una forma de jugar, más técnica, que choca con otras propuestas actuales en las que priman los combos y la espectacularidad. Es posible hacer combos en Virtua Fighter pero no son la base sobre la que se sustenta su sistema. En su lugar, el jugador debe conocer los puntos fuertes y débiles de su oponente, atacando y defendiéndose cuando toque en cada momento. Esto exige dedicación, es decir, muchas horas de práctica.

¿Y dónde se aprende mejor? En efecto, luchando contra otras personas. Ultimate Showdown ofrece modos para jugar contra rivales de un nivel similar o superior al nuestro. Y lo hace tanto de manera directa (Partida Igualada) como a través de salas a las que nos podremos unir o crear. También tiene habilitado un espacio para torneos oficiales pero, en el momento de hacer este análisis, todavía no hay ninguno disponible. (Actualizado a diciembre de 2021: los torneos semanales ya están habilitados, pero en fase “beta”).
Una de las cosas que me ha gustado bastante es poder amenizar la espera “calentando” con un luchador controlado por la máquina que podemos configurar para que no haga nada o pelee con un mayor o menor grado de dificultad. También es posible, a medida que avanzamos y subimos de nivel, desbloquear diversos contenidos con los que personalizar nuestra carta de presentación como jugador.
Y ya que hablamos de ello, no podemos olvidar la personalización del propio luchador. Podemos modificar algunos aspectos físicos además de añadir numerosos complementos estéticos, siempre dentro de un límite marcado por los puntos de cada uno. Ello obliga a experimentar con diferentes combinaciones si seleccionamos algún objeto raro.

La verdad es que a excepción de la primera entrega, que no es que luciera mal pero hasta la llegada de Tekken no hubo nada con qué compararla en este aspecto, Virtua Fighter siempre ha mostrado un muy buen nivel en lo visual. En Sega lo saben y por eso, para que estuviera en consonancia con los tiempos que corren, se tomó la decisión de renovar todo su apartado gráfico empezando por el propio motor. El elegido es el utilizado para la saga Yakuza y de ahí que la colaboración del estudio responsable de esta última haya quedado reflejada en el título.
En consecuencia, luchadores y escenarios lucen mejor que nunca, con un aspecto mucho más realista. Es una muestra de lo que puede llegar a ser un hipotético Virtua Fighter 6 en este sentido. Además, todo se mueve con suma suavidad, sin la menor ralentización, más allá claro está de las que provoque una velocidad de conexión insuficiente. Por otro lado, en lo referente al sonido, las voces de la entrega original se mantienen pero no así las melodías de cada escenario que, al igual que la interfaz y las secuencias de inicio y créditos, son nuevas.

Virtua Fighter 5: Ultimate Showdown es un muy buen juego de lucha, de eso no hay duda. Sin embargo, creo que llega un poco tarde. Ha pasado mucho tiempo desde su última aparición, la cual al igual que esta nueva entrega se ha producido en exclusiva para el mercado digital. Como dije antes, su irrupción ha sido aplaudida por quienes ansiábamos su regreso pero no parece haber despertado el mismo entusiasmo en los más jóvenes.
Por otra parte, los problemas de red causados por un sistema ya obsoleto que se traducen en esperas a menudo demasiado largas y, según he podido leer de otras personas, fallos en el registro de avance y desconexiones durante las partidas no ayudarán a su aceptación en la comunidad. He de decir que yo solo he padecido lo de las esperas, algo que pienso se debe más a la escasez de usuarios de mi nivel que a dificultades técnicas pero, dados los testimonios, parece que la cosa no va bien. Y mientras eso no se solucione, mientras el juego cojee en lo que ahora es un pilar fundamental, mal futuro le auguro no ya a esta entrega sino a la saga en sí.
Confió en que futuras actualizaciones consigan estabilizarlo para que la gente pueda disfrutarlo. Porque las nuevas generaciones tienen mucho que agradecer a aquel que abrió el camino para que pudieran tener lo que tienen hoy. Y además, como juego en sí, Virtua Fighter 5: Ultimate Showdown está a la altura de cualquiera de los pesos pesados de hoy. Me atrevo a decir que en algunos aspectos incluso por encima…
